Les dejo las fotos de mi prima Mariana y Gonzalo, con quienes la vida me cruzó desde hace mucho tiempo y a quiénes tengo un gran aprecio. Son de esas parejas que se complementan muy bien, disfrutan cada momento juntos, llevándose excelente. Lograron ser muy felices superando obstáculos, sabiendo que no todo es color de rosa, pero que de cada circunstancia es una nueva oportunidad para crecer juntos.
Tuve la oportunidad de estar presente desde el primer momento de la boda, ahí donde los preparativos, el maquillaje y peinado de la novia pasan a formar parte más que importante de un día que ninguno pudo olvidar. Ese momento en el se conjugan los más importantes anhelos y emociones tanto de ella como de las damas que le hacen compañía.
La llegada de la novia a la Iglesia, la entrada acompañada de otro de los hombres más importantes de su vida y cada instante previo al Sí Quiero, las miradas y gestos hicieron evidenciar el amor en todas sus formas y la mezcla de sentimientos que aparecen cuando la pareja se va adentrando en el momento que cambia su vida para siempre.
Los detalles fueron el auto antiguo, que no podía dejar de mostrar en esta selección, el civil al aire libre al comienzo de aquella noche mágica y serena, el momento clave del ramo y una fiesta única repleta de diversión, alegría y glamour.
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